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martes, 22 de julio de 2014

Vulgar

Es más vulgar ésta España nuestra que la de la época de Franco. La democracia trajo la partitocracia y la partitocracia trajo la corrupción del todo, y con ello muchos se pusieron medallas, la meritocracia de hojalata trajo el gusto por el mal gusto. Es patético admitir que en aquella dictadura gris de un país triste había caballeros con traje que se preocupaban por las damas, sí, porque si no tenías un traje no eras nadie, caballeros bajitos  con traje que fumaban cigarros o habanos y damas con perlas que eran el colmo de la feminidad, no como las de hoy en día que tienen modales de camionero. Hemos transitado mal de la dictadura a la democracia, a lo bestia, se liberó todo demasiado rápido que no dio tiempo a analizar si la movida tenía algún glamour, si el porno en vhs era mejor que el destape, si Telecinco es mejor que el nodo o si los borbones han sido más honrados que los Franco. Hemos pasado de una España que anhelaba ser un país libre a una España bizca, coja y sinverguenza. Bizca porque sus gobiernos no son capaces de ver los verdaderos problemas, coja porque es una España de taifas, y dos de esas taifas han avisado que se marchan y sinverguenza porque son los únicos que aparecen en los medios de comunicación, sobre todo en las cadenas privadas, y la sociedad ha copiado ese modelo, lo ha asumido como propio y no somos capaces de exportar otra cosa que no sea mediocridad. El complejo de inferioridad es tan grande, que aún no se ha descubierto cómo cambiar el modelo económico de país y que deje de ser un país camarero.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Voilá, España vs Francia

Un partido de fútbol tedioso y complicado el que jugó la pasada noche nuestra Selección contra los galos, España parecía Francia y Francia jugó a ser España.

De la euforia inicial del gol de Ramos terminamos con la aceptación del empate, ni España fue tan buena ni Francia fue tan mala.

Tenemos una selección de fútbol que, a día de hoy, es nuestro mejor y más grande embajador, se pasea invicta por Europa y por el mundo como si de Carlos I a caballo (y V de Alemania) se tratase, sin miedo a nada, lo que se le pone por delante lo arrasa, La Roja.

Muchos, entre los cuales me incluyo, preferiríamos tener unos políticos que fuesen como nuestros deportistas, nobles, leales, sacrificando el bien personal en función del bien general, auténticos camaleones de equipo, que se dejasen la sangre en lo que hacen, pero eso a día de hoy en España parece ser una utopía.
Ni la Monarquía, que durante muchos años fue la institución mejor valorada por los españoles, parece ya tener la confianza del pueblo, la gente se ha ido cada vez más distanciando de una Familia Real que, a medida que transcurre el paso del tiempo, comete más y más torpezas, algunas de ellas delante de los mismos medios de comunicación.
A Francia podemos ganarla en muchos partidos de tenis, de baloncesto, o de fútbol, pero a nivel de país competitivo en la historia del deporte, no hace falta más que echar la vista atrás y mirar los resultados de Juegos Olímpicos pasados, Francia tiene el 200% más de medallas conseguidas que España.
Esta pasada noche se han enfrentado dos países que son de los que más se odian y se aman en el mundo, como buenos vecinos, dijo una vez el embajador de Francia en España, Bruno Delaye, que no hay dos países que se parezcan más en todo en Europa como Francia y España, de hecho si echamos un vistazo a las estadísticas de parejas en las que cada cónyuge es de una nacionalidad, está demostrado científicamente que las parejas formadas por un español y una francesa, o una francés y una española, o francés español, francesa española, son las más duraderas y estables, por algo será.
La rivalidad entre Francia y España se remonta al siglo XV por cuestiones dinásticas y de familias reales con sus casamientos y se acentúa en el siglo XVI con el colonialismo español, España le dio muchas palizas a Francia, sus ejércitos eran los más poderosos y temibles del mundo, pero a mediados del siglo XVIII, con el declive del Imperio Español y, el auge de la Ilustración, Francia tomó ese papel dejado por España y su cultura impregnó todos los rincones del mundo.
A día de hoy, Francia tiene un PIB (producto de interior bruto) que es el doble que el de España, es la quinta economía mundial y potencia nuclear, el sueldo medio de un francés parte de los 1600 euros mensuales, en España para ganar apenas 1000 hay que soñarlo. Francia es un país merecedor de lo que tiene, nadie le baila el agua y son duros de pelar, románticos empedernidos y elegantes como ellos solos.
A medida que han ido pasando los últimos años del siglo XX, España se ha ido afrancesando y Francia se ha ido españolizando, España ha tomado lo peor de la sociedad francesa y lo ha aplicado, cada día que pasa es más superficial esta España nuestra, más insolidaria, materialista, frívola y pecaminosa, mientras que Francia ha tomado de España el conservadurismo que antaño tuvimos, así, si antes los españoles cruzaban la frontera pirenaica para ver películas prohibidas en nuestro país, tales como El último tango en París o Emmanuelle, ahora son los franceses quienes prohíben el topless en la playa artificial de París por considerarlo vulgar y afear la estética de la ciudad, es decir, que mientras en España hemos intentado pasarnos al porno duro, ellos siguen practicando el erotismo, insinuar pero mostrar, que es lo bonito.
La pasada noche España quedó en tablas con Francia, quizá eso demuestra que, a pesar de la diferencia económica, somos muy parecidos, se hizo justicia en un partido aburrido y raro. La Roja no le sacó los colores a Francia y Francia supo estar a la altura de las circunstancias.
Los franceses intentaron afrancesarnos en el siglo XIX, cuando las tropas napoleónicas invadieron la península, pero el pueblo español, ignorante en su mayoría, se negó, y expulsó al ejército francés sin arma alguna, con lo poco que se tenía a mano se organizó un 2 de mayo, el propio pueblo español se negaba a refinarse y prefería seguir siendo el “merdellón” que escuchaba como tocaban la guitarra española y tocaban la castañuela mientras bebían vino en la taberna.
Se perdió una gran oportunidad histórica, dichosos fueron aquellos afrancesados ilustrados que tuvieron esa oportunidad de adquirir la cultura, el refinamiento y la sabiduría necesarias, si eso se hubiese instalado y perdurado en la península, nos habríamos ahorrado muchas guerras y dictaduras posteriores, fruto de ese lado oscuro y auto-aniquilador que tenía el español medio de antaño.
España se quitó el complejo que arrastró durante dos siglos ganando un Mundial y dos Eurocopas, precisamente con esta gran Selección, que nos devolvió la gloria y la confianza en que, juntos, podemos seguir adelante, y, quizás, ganar el próximo Mundial de 2014.
A falta de políticos brillantes, hay grandes deportistas en España, que le plantan cara a cualquier país, sea Francia, Bielorrusia, o Italia, nuestro éxito internacional se basa en el fútbol de La Roja, en contraste con las rebajas que nos va haciendo Standard & Poor de ponernos al borde del bono basura, como Grecia

miércoles, 8 de agosto de 2012

JJ.OO Londres 2012




"Montenegro deja a España fuera del podio"... "Francia condena a España en otro final maldito"... cualquier país nos deja fuera del podio y de conseguir medallas. 

Parece como que el mundo se ha confabulado contra la buena España, ¡qué malos malotes son los demás países que nos ganan en el último minuto haciendo trampas!


¿A qué han ido nuestros deportistas a Londres? ¿A beber sangría y bailar rumbas?


¿Son, como dicen, deportistas de élite? Se fomenta y protege como es debido en España el deporte? ¿O es que los demás son mucho mejores?


Patética la frase "soy español a qué quieres que te gane", mejor decir "soy español en qué más quieres que pierda".


Si llegamos a la docena de medallas nos podemos dar por satisfechos.