Francia, el país que en su día derrocó al Antiguo Régimen y que ha sido siempre un modelo de libertades para el resto del mundo. Mi más sentido apoyo a la libertad de expresión y repulsa por los asesinatos cometidos ayer por parte de fanáticos religiosos. Vivimos en el siglo XXI, en Occidente, en un mundo libre y democrático. No puede existir prensa libre sin libertad de expresión. Me incomoda saber que uno de los enemigos de la prensa en este siglo es el radicalismo religioso, ese que te pone el cuchillo en la garganta si no compartes una opinión. No quiero volver al siglo XII, tampoco quiero saber las razones por las cuales hombres y mujeres matan en nombre de un profeta cuya religion se dice que es de paz. Todo ello es una locura, una barbarie, una monstruosidad. Hoy la prensa está de luto, hoy los periodistas nos solidarizamos con los muertos de Charlie Hebdo en París, porque amamos demasiado este mundo de derechos y libertades que es el único que hemos conocido. Ningún arma de fuego doblegará jamás a un periodista, moriremos siendo periodistas, mientras ellos morirán siendo asesinos.
Mostrando entradas con la etiqueta barbarie. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta barbarie. Mostrar todas las entradas
jueves, 8 de enero de 2015
Yo soy Charlie
Etiquetas:
Antiguo Régimen,
asesinos,
barbarie,
Charlie Hebdo,
cuchillo,
fanáticos,
Francia,
ivan artaza,
locura,
Occidente,
opinion,
París,
periodista,
profeta,
radicalismo,
religion,
repulsa
domingo, 13 de julio de 2014
Fama o popularidad
Convendría recordarles a aquellos que anhelan la fama que fama no es lo mismo que popularidad y que en realidad lo que buscan es la popularidad. Para la popularidad vale todo, es decir, una discusión entre dos personas puede convertirlas a las dos en populares. El más popular de la clase puede ser un ignorante. La fama es otra cosa, la fama viene acompañada del hecho o circunstancia de ser reconocidas las cualidades de una persona por mucha gente porque esa persona hace algo imprescindible, por ejemplo descubrir una vacuna contra el cáncer, escribir un libro, pintar un cuadro, bailar ballet, y así sucesivamente. La fama no necesita de la popularidad, sólo de talento. La fama no tiene por qué ir acompañada de buena o mala fama, es decir, la persona que escribe un libro puede ser una persona antipática (Fernán Gómez). La sociedad actual se caracteriza por una incompresión hacia lo que es la fama, una obsesión con la popularidad (termina siendo mediocridad en muchos casos) y una fobia hacia el éxito ajeno, en pueblos y ciudades, sobre todo cuando detrás hay populares que no saben ni la diferencia entre fama y popularidad. Por no saber no saben ni entender lo que leen en el mensaje. Se ha convertido España en el país del chisme escacharrado, es decir, se distorsiona el mensaje para crear mala fama porque éste es un país intolerante hacia el éxito ajeno, no la fama, el éxito, la fama es otra cosa, a un periodista si le preguntan qué se considera, dirá "un profesional", no te dirá "un famoso". La popularidad es a lo que aspiran los frustrados, los aburridos, los ignorantes, los que no han tenido éxito en sus vidas, que se lanzan en picado a una barbarie sin saber de qué va la barbarie. La página web de Telecinco está llena de populares y mediocres. España entera lo está. El ideal de muchos niños es ser futbolista, como Messi o Cristiano, ganar muchos millones pero sin darle a la pelota. Así crecen las nuevas generaciones con el móvil y la tablet, saturados de información pero menos comunicados, queriendo ser populares porque famosos no saben y creando mala fama a los buenos profesionales.
Etiquetas:
barbarie,
chisme,
discusión,
fama,
Fernán Gómez,
frustrados,
futbolista,
ignorantes,
Iván Artaza,
mediocridad,
mensaje,
Messi,
obsession,
popularidad,
tablet,
talent
Suscribirse a:
Entradas (Atom)