Mostrando entradas con la etiqueta Nueva York. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nueva York. Mostrar todas las entradas

lunes, 1 de octubre de 2012

Puro y paro


Una de las fotos más polémicas de la pasada semana fue la imagen tomada por el fotógrafo Jonan Basterra a Mariano Rajoy, en compañía de su séquito y escoltas,  paseándose por la Sexta Avenida de Nueva York, cuando se dirigía a la sede de la ONU, para pronunciar su discurso ante la Asamblea General.
La foto en sí, podría haber pasado desapercibida, sino fuera por el hecho de ver en ella al Presidente del Gobierno español fumando un puro en plena calle, lo cual se contrapone a la tensa situación vivida en Madrid un par de días antes con la manifestación de 25-S, sucesos que volvieron a repetirse  el sábado 29 en la Plaza de Neptuno.
No ha debido de ser una semana horribilis como tal para el Presidente del Gobierno cuando una de las frases que ha pronunciado en Nueva York fue: “Es una situación fascinante ésta que estoy abordando”.
Imagino que viajar a Nueva York, alojarse unos días con todos los gastos pagados en uno de los mejores hoteles, visitar el diario conservador “Wall Street Journal”, caminar por una de las mejores calles de la ciudad  y disfrutar de un caro habano, debe ser fascinante, aunque este señor se olvida, por unos momentos, que está en viaje oficial, no de vacaciones, que la premisa de su viaje es la de mejorar la imagen exterior de un país quebrado, el cual se manifiesta a menudo, porque el paro afecta a millones de personas en España y cientos de miles de familias.
La foto es la antítesis de lo que hemos estado viendo toda la semana pasada en los medios de comunicación, los disturbios en Madrid y los antidisturbios peleándose con los manifestantes. Tanto unos como otros se han excedido en sus propósitos y esto ha traído consigo que los miembros de la Policía hayan perdido los nervios en más de una ocasión. Dicha foto se contrapone a otras fotos más dolorosas que hemos estado viendo en internet y televisiones, donde jóvenes lanzan piedras a los miembros de la Policía y donde los agentes de seguridad apalean a varios de los manifestantes, les toman declaración y se los llevan detenidos. A esta situación, desgraciadamente, hemos llegado en España, un país con casi seis millones de parados.
Rajoy, en lugar de viajar para mejorar la imagen de España ha acudido para deteriorar esa imagen, en primer lugar porque no habla inglés, ningún presidente de los gobiernos que ha habido en España lo ha sabido hablar ni ha hecho el mínimo esfuerzo por aprenderlo, esto marca una barrera sociocultural de cara a las relaciones diplomáticas y políticas difícil de superar, no es lo mismo hablar cara a cara con Barak Obama que utilizando traductores simultáneos.
En segundo lugar, el papel de Rajoy es cómico, es cierto que si antes dábamos por sentado que tiene un cierto parecido con Groucho Marx, la foto de este artículo lo corrobora, faltaba el elemento que mejor lo caracterizase como el hermano mayor de los Marx, el famoso puro. Como tal cómico, ha ido caminando por la céntrica calle de Nueva York dando una imagen ridícula, casposa, mediocre y muy carca. Es la quintaesencia del ridículo, viene a ser como cuando Manuel Fraga se bañó en Palomares en 1966, cuando era Ministro de Información y Turismo.
En tercer lugar, su actitud de cara a los medios y sus declaraciones, dijo “estar fascinado” mientras en España la gente se rebela contra la Policía Nacional, porque creen que su derecho a manifestarse es perturbado por los cuerpos de seguridad, o se violan derechos fundamentales como la libertad de expresión. Todo ello es cuestionable, pues ni los manifestantes tiene que ir a una manifestación con piedras en los bolsillos, o tapas de contenedores de basura pegadas al torso, ni los miembros de los cuerpos de seguridad del Estado tienen que atemorizar, tirar al suelo o pegar a personas que no han hecho nada más que preguntar por una identificación, repito, todo es cuestionable, ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Pero en una situación así, como la que vive España, donde cada dos o tres días hay una manifestación, en las cuales siempre se introduce alguna personas violenta, así como policías vestidos de calle, decir que la situación le “fascina”, pues denota un cierto tinte sadomasoquista por su parte.
Por último, el acto de encender un puro y fumarlo en plena calle, a efectos de body language (lenguaje corporal, ese que los anglosajones analizan a la perfección y es fundamental para describir las acciones de un individuo), es muy negativo, por el simple hecho de que la acción de encender un puro y fumarlo, se suele realizar en momentos en los que hay que celebrar algo, por ejemplo, o cuando un trabajo ha sido finalizado con éxito; es parte de ese lenguaje corporal del ser humano, al igual que un cigarrillo se fuma para aliviar el nerviosismo, por el efecto de la nicotina, el puro es más glamuroso, es un acto de sentirse bien consigo mismo, es una muestra de poder, denota poder económico, satisfacción, fin de un trabajo bien hecho o de un plan llevado a cabo.
En cualquiera de los citados ejemplos, no veo que Mariano Rajoy haya terminado una labor satisfactoriamente, apenas lleva nueve meses de legislatura y el pueblo ya le está pasando la factura porque muchos se sienten engañados, tampoco hay por qué mostrar satisfacción porque nada se ha logrado aún, ningún objetivo, seguimos padeciendo la crisis desde hace cuatro años, cuando otros países ya han superado dicha crisis, y tampoco veo por ningún lado motivos para celebrar un éxito, porque España está ahogada y, a punto de solicitar el rescate financiero de sus bancos a la Unión Europea.
Dicho lo anterior, este señor ha hecho un ridículo estrepitoso en Nueva York, mientras la Policía Nacional española, amedrenta al pueblo que se manifiesta, porque el nuevo Gobierno le ha dado mayores poderes de coacción. No hay más que sustituir los uniformes actuales por los de los famosos “grises” de antaño y la diferencia es mínima, no se observa diferencia alguna en el paso de casi 40 años, si antes el pueblo español se manifestaba por la falta de libertades, ahora se manifiesta por la falta de capacidad adquisitiva y el endeudamiento paulatino.
El viaje de Rajoy a Estados Unidos ha sido un desastre absoluto, una muestra más de como el nuevo Gobierno sabe hacer el ridículo, en tiempos de crisis en España, el Presidente se fuma un puro, me imagino que no a la salud de los españoles, sino a la de los americanos, que ven con escepticismo sus reformas.
Por un lado un Presidente incompetente que mintió al electorado con su programa se fuma un puro en la Sexta Avenida, porque cree que los que se manifiestan en Madrid o en Barcelona son una minoría y la verdadera mayoría está en su casas, por el otro, la gente de todas las edades que no tiene para comer, que no encuentra un trabajo porque el paro crece cada día y no se encuentra la forma lógica de reducirlo. El ying y el yang, las dos caras de la moneda.
El puro de Rajoy y el paro de España.

domingo, 23 de septiembre de 2012

El mercenario



Se conoce como mercenario a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha.

Con el tiempo, el término se ha ido ampliando y se aplica a todo aquel que trabaja por la pasta en un lugar, grupo o partido en el que no cree y que va en contra de sus verdaderos ideales.

El señor José Guardiola (no confundir con el cantante) más conocido en catalán como Josep, o Pep Guardiola, ha acudido a México éste sábado, 22 de septiembre, para participar como orador en una conferencia ante 10.000 estudiantes, en un foro convocado por la Fundación Telmex, que preside el hombre más rico del mundo, el magnate mexicano Carlos Slim.

Entre las muchas hipócritas frases que este señor ha soltado sobre sí mismo y de su vida, me quedo con la fase más emblemática de la jornada, “Nunca se sabe”, respondiendo a la pregunta de si se plantea algún día entrenar a la Selección Española de fútbol, a lo que continúa diciendo: “en Nueva York se está bien (le pagan bastante, claro), aquí estaré un año. No sé cuando voy a regresar, dije que este año no entreno, y si tengo ganas de entrenar lo haré, pero en este momento no las tengo”.

Guardiola no responde un no rotundo, tampoco dice sí de manera contundente, sino que explica “nunca se sabe”, es decir, que deja abierta la posibilidad de que un día le llamen de Madrid y le pregunten si acepta entrenar a los jugadores de la Selección.

Hace menos de una semana, Guardiola participaba desde Nueva York, vía videoconferencia, dando su apoyo a la manifestación independentista de Barcelona, del pasado 11 de septiembre, con las palabras “Desde Nueva York, aquí tenéis uno más” y enseñando a cámara la papeleta verde que exhibía en su mano, significativa del voto afirmativo de independencia de Cataluña.

Donde dije digo, digo Diego. Palabra de mercenario, en Nueva York apoya la causa independentista de Cataluña de separarse del resto del Estado y acude a México y responde que “nunca se sabe” a la pregunta de si entrenaría a la Selección.

¿Acaso este hombre es bipolar, se ha vuelto loco o es que el dinero hace lo imposible? ¿Con qué desfachatez se atreve un señor, que lo único que ha hecho en su vida es darle a la pelota, decir que se plantea en un futuro no muy lejano entrenar a la Selección del país del que se quiere independizar?

El señor Guardiola, ya por lo pronto, no debería ni de haber sido invitado a esa conferencia, porque una cosa es que haya sido buen deportista, y la otra que pretenda ser un lumbrera al estilo Steve Jacobs y darnos lecciones de como triunfar en la vida, es decir, guiándote por la pasta. A Dios rogando y con el mazo dando, ser buen catalán es llorar por la independencia mientras te lucras de España.

Guardiola, por desgracia, no es el único mercenario de España, de hecho España es un país de mercenarios, los de derechas se metían allá por los 80 en las filas del PSOE para poder lucrarse y beneficiarse de la política, y a la inversa, hoy tenemos a antiguos socialistas que militan en las bases del PP, ocurre en todos los ámbitos de la vida de este país, los mercenarios están en todos los estamentos sociales, no sólo en el deporte. No hay más que acudir a embajadas españolas repartidas por el mundo y ver que, en algunas de ellas, hay independentistas catalanes trabajando.

Guardiola, con sus pasadas declaraciones y con las de ayer sábado, se está cavando su propia tumba, está dando un mal ejemplo a la juventud, de hecho ya lo ha conseguido en México, pues les está explicando a estudiantes como triunfar en la vida, pobres estudiantes si tienen que creerle algo a este señor, que durante años ha jugado en la Selección Española mientras en Barcelona lloraba por el independentismo.

España es un país de zalameros y mercenarios, todo sea por el dinero y el poder, por medrar, por egoísmo personal. Guardiola y otros tantos del FC Barcelona han conseguido, no sólo politizar el fútbol y el club, sino que mucha gente se borre como socios de un club, que está mayoritariamente formado por socios de toda España.

“La clave del éxito es encontrar y hacer lo que te apasiona. Yo no he vivido de mi pasión, he vivido con mi pasión”. Guardiola quiere decir con éstas palabras, que él ha hecho lo que le ha dado dinero, sí le apasiona el fútbol, pero no le apasionaba jugar en la Selección, pero como el dinero era muy tentador lo hacía, y ha vivido con esa pasión de ganar dinero hasta que se ha retirado.

Si este señor ha triunfado es porque el resto del país está aborregado, un deportista millonario más a engrosar la lista de personas que dan conferencias sobre su éxito personal a estudiantes que no saben que harán cuando terminen sus estudios, que quiere independizarse de España pero seguir beneficiándose económicamente de ella.

Guardiola no tiene la formación académica necesaria para ir hablando a unos estudiantes, los cuales, a partir de este momento, seguro que se plantearán dejar los estudios y aspirarán a ser famosos, ese es el pan nuestro de cada día en España porque es lo que los medios de comunicación (algunos) nos han vendido.

Semanas atrás abogaba por una nación catalana y ahora se plantea la posibilidad de ser Seleccionador Nacional.

¿Qué relación puede tener un independentista catalán confeso con la Selección Nacional de fútbol española?

Pues ojo al dato, como diría José María García, porque en un país de cobardes como es España, en un plazo corto de tiempo, auguro que Guardiola será el próximo Seleccionador Nacional, el nuevo mercenario.

Vivir para ver.