Ya hemos visto lo gran técnico que es Guardiola, coge un equipo al cual las cosas le van más o menos bien, en este caso el Bayern de Munich, igual que hizo anteriormente con el Barça, y a esperar en el banquillo los posibles notorios resultados. La ley del mínimo esfuerzo.
Guardiola heredó un equipo construido con jugadores como Xavi, Puyol, Busquets, Messi y otros tantos, un equipo compacto al cual le tocaba las palmas y ellos saltaban y corrían, lo único que tenía que hacer el de Sampedor era ponerse el traje y la corbata y lucir palmito en el campo. Decían los catalanes que era el mejor entrenador del mundo porque el Barça era el mejor equipo del mundo, corrían los años 2009, 2010 y 2011.
Hasta que el club blaugrana dejó de funcionar y Guardiola huyó a Nueva York a comprobar que allí nadie hablaba catalán. En Alemania no hablan catalán, debe ser por eso que no se han enterado que Pepe Guardiola no tiene un plan, o si lo había, ese plan era el que había heredado de Cruyff y Rijkaard y aplicado al Barça y éste a su vez a la Selección, el juego de toque y posesión de la pelota, el tiki-taka famoso y cansino, que para nada les ha servido a los teutones en su enfrentamiento con los merengues. Con una posesión del 25 por ciento, Karim Benzema le encasilló un gol a los de Munich en el minuto 18.
Decía mi madre hace unos años que veríamos lo gran técnico que es Guardiola en el momento en que entrenase a un equipo que no fuese el F.C Barcelona, bien, el partido del Bernabeu lo ha puesto de manifiesto, las rentas del Barça permitieron a Guardiola hacerse con varios trofeos internacionales durante sus cuatro años de mandato, pero al Bayern le ha aplicado una medicina que no sirve, la del juego caduco del Barça, el Bayern está empezando a jugar mal, mucha posesión pero sin disparo, en ello tiene mucho que ver la mano de Guardiola.
Eso sí, los alemanes no se andan con chiquitas, así que no empeores mucho el palmarés del club, Pep, o te veo de vuelta a tu pequeño país. Ni se te ocurra enfadar al Kaiser (Franz Beckenbauer). Esto ocurre por mentir con los currículos.