El
pasado 18 de septiembre se cumplieron doce años desde mi llegada a Londres. Una
tercera parte de mi vida la he dedicado a esta ciudad que amo, respeto, conozco
y en la que me establecí.
En
estos doce años he visto el acontecer de cambios importantes que han marcado la
historia de nuestro país y de acontecimientos mundiales que han marcado un
punto de inflexión; ya nada volverá a ser igual después de la crisis del 2008,
una crisis que nos pilló desprevenidos y sin estar preparados para afrontarla.
Por
aquel entonces, comienzo del nuevo milenio, España económicamente estaba en su
zenit, el gobierno de Aznar había conseguido gracias al ladrillazo un deficit
cero, que ingresásemos en el club del euro y que muchos inmigrantes ilegales se
instalasen en nuestro país.
Han
pasado cinco años desde el inicio de la crisis y España aún no ha sabido salir
de ella, llevamos un lustro recesionando y la actitud internacional pasó de ser
de una gran admiración por la maravillosa economía que teníamos (que era la
envidia del resto de Europa) a ser el hazmerreir mundial y motivo de dar pena
ajena.
El
mundo actual se ha convertido en un lugar muy inseguro en todos los aspectos y,
España, en ese engendro mundial de intereses particulares, de grandes tejemanejes
y soberbias personales, va dando palos a ciegas todo ellos representado por
unos politicos mediocres que siempre hemos tenido, el único que sabía inglés a
la perfección era el respectable Leopoldo Calvo Sotelo.
España
a nivel internacional no pinta absolutamente nada es un cero a la izquierda,
sobre todo ahora con seis millones de parados. Una de las primeras
observaciones que hice hace doce años al llegar a la capital del Támesis es que
no se nos tenía en cuenta para nada, que como país éramos un destino
vacacional, la supuesta “marca España” si es que existe, es un lastre para
todos.
¿Cuál
es la tan nombrada “Marca España? ¿Que los extranjeros imaginen que España es
como toda Andalucía? ¿Que en los últimos cien años no hayamos sabido hacer un marketing
adecuado alejado de los tópicos de sangria, playa, oleole, sol, corridas de
toros, Carmen la gitana, y la castañuela? Spain is different, válgame dios que
si lo es, va al revés del mundo en todo.
La
política española es siempre a corto plazo, con miras a las próximas elecciones
presidenciales, por eso los politicos españoles, a lo largo de los años de
nuestra joven democracia, se han preocupado más de su propio bienestar
económico y el de su partido que el del interés común del país, no han sabido
barrer para casa ni tomar medidas a largo plazo, sino que cada vez que gobierna
un partido, sea PP o PSOE, desmonta todo lo construido por el gobierno
anterior, es como quitarle y ponerle cal a un muro, y eso desgasta al conjunto
de una nación idiotizada por los programas basura de la tele tipo “Sálvame”,
España es, a fecha de hoy, una república bananera con una familia real impuesta
y cuyos miembros han “choriceado”.
Por
otro lado España sigue encallada en el asunto de Gibraltar, en 300 años no ha
sabido acabar con este anacronismo colonial en el sur de la peninsula, ni
tampoco ha hecho ningún esfuerzo para poner fin a una situación peliaguda en
las relaciones con Reino Unido. No hay valor, no hay “guts” (literalmente
significa intestinos pero en español sería c******), y los británicos tienen
una frase para ello: “Spanish people is not up to their arses”, esto vendría a
significar que no servimos ni para tomar por… Lo conveniente quizá sería que
España acabase siendo una colonia de Gibraltar pues la Guardia Civil es incapaz
de contener la situación en la frontera y no sirve ni para vaciar una bañera
llena de agua.
Y
este es el país que nos han dejado, los marroquíes viven de la seguridad social
sin trabajar, los rumanos roban o intentan robar y tienen más peso social que
un estudiante de ingeniería, los inmigrantes que vinieron pidieron préstamos
nada más llegar y no se van, los que se se han ido ya se han llevado todo lo
que se podían llevar, los más grandes profesionales del país se fueron, se han
ido, se van, se están yendo y continuarán yéndose. No es de extrañar que el Rey
tuviese que ir a Estados Unidos a operarse, dado el caso, porque los mejores
medicos están exiliados en Alemania y Reino Unido, nos hemos quedado sin muchos
grandes profesionales.
Los
pisos están a la venta en la mayoría de pueblos y ciudades porque las familias
los compraron cuando tenían trabajo, una vez que faltó el trabajo fueron
incapaces de pagar sus hipotecas. Se vivió por encima de las posibilidades,
como en Grecia, a crédito, por eso somos un país poco serio y fiable que
aspiraba (ya no más) a organizar unos Juegos Olímpicos engañando a los miembros
del COI.
El
salario mínimo español es de 600 euros, en Francia y Reino Unido es de 1300
(más del doble). No se trata de que ganemos “un poco más”, es que ganamos mucho
más, sobre todo los que tenemos un buen trabajo. Pero no nos ha “enchufado”
nadie, sino que hemos ido a golpe de currículum mejorándonos a nosotros mismos,
desde abajo. No hemos recurrido a un familiar que fuese a hablar con el jefe de
una empresa, eso en Europa no existe, sólo en España, en esa España con sesgo
feudalista y latifundista que aún perdura.
Un
país que no puede dar trabajo a sus hijos, es un país famélico, y no se puede
tener respeto hacia él. Si no se cambia la mentalidad, la cual es negativa y de
estancamiento, no se saldrá de la crisis, se seguirá echando balones fuera
culpando a cualquiera. España el problema lo tiene consigo misma, tiene una
crisis de identidad, de no saber si es una o 17, Madrid contra Cataluña, una
crisis política (ambos partidos políticos son mediocres), una corrupción que
alcanza todos los estamentos de la vida del país, todo está contaminado, como
si Fukushima hubiese estallado en el centro del país y sus vapores tóxicos
hubiesen llegado a cada región de la peninsula.
Hay
quien todavía nostálgicamente echa de menos el periodo más oscuro de nuestra
historia más reciente, los bochornosos 40 años de dictadura nacionalcatolicista
por culpa de los cuales sufrimos un retraso en todos los aspectos con respecto
al resto de Europa. Hay quien incluso escribe artículos y cartas nostálgicas
defendiendo ese regimen o dando vivas a Franco por las calles de algunas
localidades, como si los salvapatrias fuesen necesarios para desarrollar un
país…
El
Reino Unido tiene una de las democracias más antiguas del mundo, ha
evolucionado favorablemente gracias a que sufrió (en el buen sentido de la
palabra) una revolución industrial y social en el siglo XVIII al igual que
Francia tuvo la suya (política) en el mismo siglo. En España no hubo una
revolución industrial, ni política, ni social, ni se hizo la reforma agraria
tan esperada, el único intento que tuvimos de que nos reeducaran los franceses
fue repelido con el 2 de mayo de 1808, los vientos frescos del mayo del 68 no
pasaron de los Pirineos, hemos estado hasta ayer, cerrados a todo.
Es
por ello que el problema es un problema de raíz, incrustado en nuestra
historia, habría que buscarlo mucho tiempo atrás, quizás en 1931 o incluso en
1902, o tal vez en 1898, o en 1700, para comprender el porqué de este presente
tan calamitoso.
Me
duele España, pero si arde en llamas no voy a orinar para que se extinga el
fuego, que conste.