domingo, 22 de septiembre de 2013

La marca "España"



El pasado 18 de septiembre se cumplieron doce años desde mi llegada a Londres. Una tercera parte de mi vida la he dedicado a esta ciudad que amo, respeto, conozco y en la que me establecí.

En estos doce años he visto el acontecer de cambios importantes que han marcado la historia de nuestro país y de acontecimientos mundiales que han marcado un punto de inflexión; ya nada volverá a ser igual después de la crisis del 2008, una crisis que nos pilló desprevenidos y sin estar preparados para afrontarla.

Por aquel entonces, comienzo del nuevo milenio, España económicamente estaba en su zenit, el gobierno de Aznar había conseguido gracias al ladrillazo un deficit cero, que ingresásemos en el club del euro y que muchos inmigrantes ilegales se instalasen en nuestro país.

Han pasado cinco años desde el inicio de la crisis y España aún no ha sabido salir de ella, llevamos un lustro recesionando y la actitud internacional pasó de ser de una gran admiración por la maravillosa economía que teníamos (que era la envidia del resto de Europa) a ser el hazmerreir mundial y motivo de dar pena ajena.

El mundo actual se ha convertido en un lugar muy inseguro en todos los aspectos y, España, en ese engendro mundial de intereses particulares, de grandes tejemanejes y soberbias personales, va dando palos a ciegas todo ellos representado por unos politicos mediocres que siempre hemos tenido, el único que sabía inglés a la perfección era el respectable Leopoldo Calvo Sotelo.

España a nivel internacional no pinta absolutamente nada es un cero a la izquierda, sobre todo ahora con seis millones de parados. Una de las primeras observaciones que hice hace doce años al llegar a la capital del Támesis es que no se nos tenía en cuenta para nada, que como país éramos un destino vacacional, la supuesta “marca España” si es que existe, es un lastre para todos.

¿Cuál es la tan nombrada “Marca España? ¿Que los extranjeros imaginen que España es como toda Andalucía? ¿Que en los últimos cien años no hayamos sabido hacer un marketing adecuado alejado de los tópicos de sangria, playa, oleole, sol, corridas de toros, Carmen la gitana, y la castañuela? Spain is different, válgame dios que si lo es, va al revés del mundo en todo.

La política española es siempre a corto plazo, con miras a las próximas elecciones presidenciales, por eso los politicos españoles, a lo largo de los años de nuestra joven democracia, se han preocupado más de su propio bienestar económico y el de su partido que el del interés común del país, no han sabido barrer para casa ni tomar medidas a largo plazo, sino que cada vez que gobierna un partido, sea PP o PSOE, desmonta todo lo construido por el gobierno anterior, es como quitarle y ponerle cal a un muro, y eso desgasta al conjunto de una nación idiotizada por los programas basura de la tele tipo “Sálvame”, España es, a fecha de hoy, una república bananera con una familia real impuesta y cuyos miembros han “choriceado”.

Por otro lado España sigue encallada en el asunto de Gibraltar, en 300 años no ha sabido acabar con este anacronismo colonial en el sur de la peninsula, ni tampoco ha hecho ningún esfuerzo para poner fin a una situación peliaguda en las relaciones con Reino Unido. No hay valor, no hay “guts” (literalmente significa intestinos pero en español sería c******), y los británicos tienen una frase para ello: “Spanish people is not up to their arses”, esto vendría a significar que no servimos ni para tomar por… Lo conveniente quizá sería que España acabase siendo una colonia de Gibraltar pues la Guardia Civil es incapaz de contener la situación en la frontera y no sirve ni para vaciar una bañera llena de agua.

Y este es el país que nos han dejado, los marroquíes viven de la seguridad social sin trabajar, los rumanos roban o intentan robar y tienen más peso social que un estudiante de ingeniería, los inmigrantes que vinieron pidieron préstamos nada más llegar y no se van, los que se se han ido ya se han llevado todo lo que se podían llevar, los más grandes profesionales del país se fueron, se han ido, se van, se están yendo y continuarán yéndose. No es de extrañar que el Rey tuviese que ir a Estados Unidos a operarse, dado el caso, porque los mejores medicos están exiliados en Alemania y Reino Unido, nos hemos quedado sin muchos grandes profesionales.

Los pisos están a la venta en la mayoría de pueblos y ciudades porque las familias los compraron cuando tenían trabajo, una vez que faltó el trabajo fueron incapaces de pagar sus hipotecas. Se vivió por encima de las posibilidades, como en Grecia, a crédito, por eso somos un país poco serio y fiable que aspiraba (ya no más) a organizar unos Juegos Olímpicos engañando a los miembros del COI.

El salario mínimo español es de 600 euros, en Francia y Reino Unido es de 1300 (más del doble). No se trata de que ganemos “un poco más”, es que ganamos mucho más, sobre todo los que tenemos un buen trabajo. Pero no nos ha “enchufado” nadie, sino que hemos ido a golpe de currículum mejorándonos a nosotros mismos, desde abajo. No hemos recurrido a un familiar que fuese a hablar con el jefe de una empresa, eso en Europa no existe, sólo en España, en esa España con sesgo feudalista y latifundista que aún perdura.

Un país que no puede dar trabajo a sus hijos, es un país famélico, y no se puede tener respeto hacia él. Si no se cambia la mentalidad, la cual es negativa y de estancamiento, no se saldrá de la crisis, se seguirá echando balones fuera culpando a cualquiera. España el problema lo tiene consigo misma, tiene una crisis de identidad, de no saber si es una o 17, Madrid contra Cataluña, una crisis política (ambos partidos políticos son mediocres), una corrupción que alcanza todos los estamentos de la vida del país, todo está contaminado, como si Fukushima hubiese estallado en el centro del país y sus vapores tóxicos hubiesen llegado a cada región de la peninsula.

Hay quien todavía nostálgicamente echa de menos el periodo más oscuro de nuestra historia más reciente, los bochornosos 40 años de dictadura nacionalcatolicista por culpa de los cuales sufrimos un retraso en todos los aspectos con respecto al resto de Europa. Hay quien incluso escribe artículos y cartas nostálgicas defendiendo ese regimen o dando vivas a Franco por las calles de algunas localidades, como si los salvapatrias fuesen necesarios para desarrollar un país…

El Reino Unido tiene una de las democracias más antiguas del mundo, ha evolucionado favorablemente gracias a que sufrió (en el buen sentido de la palabra) una revolución industrial y social en el siglo XVIII al igual que Francia tuvo la suya (política) en el mismo siglo. En España no hubo una revolución industrial, ni política, ni social, ni se hizo la reforma agraria tan esperada, el único intento que tuvimos de que nos reeducaran los franceses fue repelido con el 2 de mayo de 1808, los vientos frescos del mayo del 68 no pasaron de los Pirineos, hemos estado hasta ayer, cerrados a todo.

Es por ello que el problema es un problema de raíz, incrustado en nuestra historia, habría que buscarlo mucho tiempo atrás, quizás en 1931 o incluso en 1902, o tal vez en 1898, o en 1700, para comprender el porqué de este presente tan calamitoso.


Me duele España, pero si arde en llamas no voy a orinar para que se extinga el fuego, que conste.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Goteras

Hay goteras en el Congreso, cae el agua dentro del hemiciclo como si de una ducha se tratase. No salgo de mi asombro al enterarme de la noticia en la prensa. La imagen de las limpiadoras con la fregona, las lonas cubriendo parte de los asientos y los taiwaneses de visita hacienda fotos del esperpento a los cuales se les explica que nunca antes ha sucedido esto.
Este jarro de agua fria es simbólico, la democracia española tiene grietas, está agujereada por los corruptos, los politicos, los miembros de la Casa Real, sectores de la presa, la banca, el deporte, el arte, y podría seguir citando hasta la semana que viene. Todo ello ha provocado que se resquebraje el techo del máximo órgano de expression de nuestra joven democracia y, cual película catastrófica, comience a penetrar la gota fría dentro del parlamento.
Ello es debido a que se le hizo un apaño al techo del edificio, los apaños y remiendos no valen en democracia, a Buenos Aires se fue con un remiendo de refritos pensando que se podría convencer a los miembros del COI de que “semos” fabulosos.
Una democracia de verdad es aquella en la que se toman medidas de verdad, sin miedo, ni favoritismos, no se trata de hacerle un remiendo al techo, se trata de poner otro techo. Puede que los del PP y del PSOE no se hayan enterado aún, que como muchos de los millones de personas que habitan en España, viven en una especie de nube abstraídos del resto de la humanidad.
No sólo el Parlamento tiene goteras, el país entero tiene goteras porque nada funciona porque todos y cada uno de los estamentos de la sociedad española tienen sus propias goteras. Las empresas responsables de arreglar este tipo de desperfectos también están corruptas, peor que si las representase Pepe Gotera y Otilio, es un país de broma este nuestro.
Las goteras del hemiciclo son, aparte de un espectáculo bochornoso, un dato simbólico, cuando ya nada funciona en el país de la piel de toro, y todo se empieza a resquebrajar, la democracia se ve afectada, nuestras Cortes democráticas empiezan a desestructurarse cuando ya el agua atraviesa sus techos para poder buscar las cabezas de los melons que nos gobiernan y decirles “abre los ojos”.
Espero que tomen buena nota algunos de nuestros politicos de nuestros despropósitos, pretender organizar unos Juegos Olímpicos en una ciudad que está sucia, donde la máxima responsible de lo que sucedió en el Madrid – Arena, Mrs Bottle, aún no ha dimitido, y donde se invierte a diestro y siniestro miles de millones de euros en tonterías, como arreglar monumentos a Franco, nuestro Parlamento, las Cortes, ese edificio que ha sucumbido al paso del tiempo durante los años, tiene goteras porque no está bien atendido. Primero será atender nuestra hacienda, luego ya organizaremos que vengan los demás países a lucir palmito corriendo los mil quinientos metros lisos.
Gota a gota, quizá sea un aviso, de que todo se está hundiendo, lentamente, cuando las grietas de una presa aparecen son un síntoma de que eso se puede resquebrajar y abrir y el agua desbordarlo todo, quizá pueda ser este un toque de atención ante una inminente revolución social del pueblo, cansado de sus politicos y gobernantes y que nadie le escuche.
No es una gota, es un jarro de agua fría para cualquier mediocre gobernante de un país que no lo merece.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Madrid 2020



Los 40 millones de españoles que viven en España y no han vivido jamás en el extranjero, viven en una burbuja. Una burbuja creada por los políticos y difundida por la prensa española. Algunos hasta piensan que los extranjeros les tienen envidia por ser un paraíso. La triste realidad es que en la actualidad, la imagen de España en el extranjero es pésima en todos los aspectos. Aunque la mayoría de los españoles no lo sepan porque es un tema que la prensa española, a petición de los gobernantes ha tapado, España ha sido intervenida con una ayuda de 40 mil millones de euros. El país, señores, está en bancarrota, por mucho que la corrupta clase política que dirige el país quiera ocultarlo y engañar al pueblo. En el extranjero se preguntan: ¿Cómo un país que ha sido intervenido puede permitirse organizar unos Juegos Olímpicos? Pero es que en el extranjero no comprenden la mentalidad española, donde familias que a duras penas pueden sobrevivir, se permiten el lujo de irse unos días a la playa de vacaciones. Si a esto unimos la pésima imagen internacional de la corrupta clase política española, la permisividad con el dopaje, etc., pues piensen ustedes un poco y quizás empiecen a comprender por qué no les han otorgado los Juegos Olímpicos.

Y ahora, let's have a relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor with the alegria of the madrileños, ridículo mundial de una alcaldesa elegida a dedo que es más bien una maruja que los del COI ha debido de recordarles a la España de Franco, una Carmen Franco Polo con un estilismo envidiable. ¿A dónde vas España, a dónde vas triste de tí?