A la calle Serrano 75 de Madrid llegará después del
verano el nuevo y flamante embajador de los Estados Apretados de América, James Costos. Costos, ejecutivo mediático, activista
gay y firme defensor de los animales, tomará posesión de su cargo a tiempo para celebrar la Festividad del 12 de
Octubre. El carismático embajador sustituirá al todavía en el cargo, Alan D. Solomont, quien aprovecha para irse del
convento y cagar dentro dejando frases de lapidario como "España no tiene
confianza en sí misma". James Costos ha visto recompensada su labor
de mecenazgo en la campaña presidencial de Barak Obama con la embajada de
uno de los países más abiertamente homosexuales del mundo y miembro permanente
de la cumbre del G-20. La estrategia de Washington es un arma de
doble filo, por un lado se agradece el servicio de Costos y de su cónyuge, el
diseñador Michael Smith, pero por otro lado se le hace un guiño a España como
diciéndole de tú a tú: "Todo es posible en América, hasta que un gay
llegue a embajador". Me pregunto con qué cara le van a mirar ahora Rajoy,
Aguirre, Gallardón, Botella y compañía, si con rubor o con estupor, o si
repetirán aquello de que el lobby gay es muy poderoso. Lo cierto es que Costos
es un personaje mediático y como tal influirá en la forma de hacer política.
Obama nos envía un representante gay a un país que peca de no quererse a sí mismo,
ya lo dijo Solomont. Convendría que algunos tomasen nota.