Le doy una nota de aprobado alto, un 6.
Han sido unos juegos seguros, excesivamente británicos, pero tanto en la ceremonia de inauguración, como en la de clausura, no han llegado al corazón de la gente.
He visto demasiados zombies anoche volviendo de sus tumbas (Mercury, Lennon, Harrison...) demasiadas viejas glorias (Spice girls, Bowie, Take That). Lo mejor de la noche, quizá, Monthy Piton.
Han sido los juegos del glamour, del despilfarro, de la técnica, de la ingeniería, de los efectos especiales y visuales, pero han sido unos juegos demasiado fríos.
La ceremonia de clausura fue tediosa, ¿qué sentido tiene relacionar a personas vinculadas con la droga (Kate Moss, George Michael, Naomi Campbell) con los deportistas? No tenía sentido ninguno esa amalgama de invitados "ilustres".
Han sido unos juegos con mucho amaño arbitral (sí, porque todo está podrido, incluído los juegos) y países como China y Gran Bretaña han sido los más beneficiados en el medallero, España entre los más perjudicados.
Lo peor, yo diría que la actitud del deportista de Hockey Alex Fábregas, que dice no sentir los colores, bien, que opte por competir por Uganda.