Cuando uno toma prestado un libro de Historia de los Estados Unidos (lo que los estadounidenses denominan 'Historia de América') y comienza a leerlo, puede perfectamente comprobar como el término España no aparece por ningún sitio. Incluso países que han tenido una presencia minúscula en la historia de este país americano, como Rusia, Francia o Suecia, aparecen más a menudo. ¿A qué se debe este fenómeno? La historia la hacen los ganadores, en este caso los estadounidenses, y la cuentan a su manera, borrando del mapa todo asentamiento español en Norte América, es decir, los españoles nunca pasaron de México, los franceses sí. Por otro lado, la apreciación que los estadounidenses sienten por la cultura francesa, les hace adorar a este país como para exagerar las contribuciones galas. Tiene mayor cabida el Batton Rouge que todas las misiones franciscanas y jesuitas fundadas en California por los españoles. La bandera de España ha ondeado en tierras estadounidenses por más de 300 años, la británica por menos de 200. Es muy difícil encontrar bibliografía anglosajona que cuente la historia de Estados Unidos de forma veraz y detallada, España no aparece ni en las victorias ni en las derrotas, es como que los americanos se expandieron al oeste y todo selo encontraron de casualidad, cuando tres cuartas partes de lo que hoy es USA ha sido territorio español del Virreinato de la Nueva España. Los españoles siempre han sido unos abandonados con estos temas históricos y hay una gran desinformación con respecto a un tema tan apasionante como este, el de la época de las exploraciones en América del Norte bajo los reinados borbónicos del siglo XVIII. Alguien debería de divulgar lo que nadie ha querido escribir, como decía un rey inglés: de lo que no se escribe, no se sabe. Los estadounidenses supieron aplicarse la lección, contar sólo lo que interesa, de manera hollywoodiense una historia sesgada, con errores históricos, donde no hay dato alguno con respecto al gran aporte de ayuda que hizo España a las Trece Colonias para independizarse. En España no borramos a los árabes de los libros de texto, ni a los romanos.