Parecía que decían olé en las
gradas del estadio Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía pero no, decían allez,
que viene a significar “vamos” en francés para animar a la selección de los bleus comandada por el madridista Karim Benzema.
Anoche Francia parecía la España
del pasado mundial, bien coordinada, relajada mentalmente pero con aire
acondicionado para correr velozmente los 90 minutos, pases rápidos y mucho toque
de balón y excelentes tiros a puerta sin olvidarnos de una fantástica defensa.
Francia parece haber estudiado el juego de La Roja durante los últimos años
(algo que han hecho todos los rivales de Sudáfrica), pero no sólo lo ha
estudiado y entendido para, como han hecho otros como Holanda o Chile,
combatirlo, sino para modificarlo, adaptándolo a unos jugadores con una forma
física estupenda y así perfeccionar el juego. El tiki taka español es la última
adquisición francesa, en Francia es el toc toc, otras adquisiciones españoles
han sido Anne Hidalgo, alcaldesa de París, hija de emigrantes gaditanos a
Francia, y Manuel Valls, presidente del gobierno francés, nacido en Barcelona.
Francia ha repetido en el fútbol
el mismo esquema histórico del siglo XVIII, obsérvese que la muerte del rey
Carlos II supuso el comienzo del fin del poderío español en Europa y el declive
del imperio, fue en esa época cuando comenzó la Guerra de Sucesión y los franceses
nos impusieron a los borbones con Felipe V, algo que dura hasta hoy, recién
estrenando Felipe VI. Fue a mediados del siglo XVII cuando los españoles
empezaron a flaquear tras la batalla de Rocroi (1643) contra los
franceses, España pierde su hegemonía a favor de Francia.
España ha perdido los dos
primeros partidos de la fase de grupos del mundial de Brasil y ya tiene el
vuelo de regreso a Madrid reservado, su hegemonía en el fútbol mundial ha
llegado a un fin, lo mismo que le llegó al imperio español en Europa de la
familia Habsburgo cuando Francia tomó el control, era la época del Cardenal
Richelieu, de Luis XIII, y de muchos otros. España aún conservaba un imperio
inmenso de ultramar que iba desde la Patagonia hasta Oregón, pero ya desde
tiempos del reinado de Felipe IV, muchos se habían tumbado a dormir una siesta
que duró 200 años, como no hubo reformas todo lo recaudado se empleó en nuevas
guerras, y cuando todo quebró y nos empezaron a atacar las colonias los
ingleses, franceses y holandeses, no había forma de defenderlas.
La Selección Española de fútbol, “La
Roja” no hizo reformas desde el año 2012 hasta hoy, si acaso un 20-30%, lo cual es
muy poco, se vivió de las rentas y con esas rentas se pretendía ganar un Mundial
en Brasil, donde hacen falta piernas que corran como las de los galgos, un aguante físico bajo
el calor y la humedad y mucha energía. España durmió su gran siesta particular
porque tenía su imperio del fútbol creado, un conglomerado de marketing a sus
espaldas cobernado por la Federación Española de fútbol, un trono establecido
con la victoria de 2010 y se vivió del sueño y no se supo pasar página, el tiki
taka culminó en Johannesburgo y muchos no supieron verlo. Ahora todos los países
saben como jugarle a España y España no sabe qué estilo nuevo crear para jugarle bien a los otros países. Sólo Francia parece haber hecho su revolución francesa en
su equipo y sacarle el máximo rendimiento, para eso tienen a Deschamps,
seleccionador que consiguió el mundial de 1998 para los galos.
España, dirigida por un
castellano llamado Vicente del Bosque, que es marqués, me recuerda a
aquellos nobles castellanos que eran validos de los reyes de España, como el Duque de Lerma o el Conde Duque de Olivares, opuestos a
cualquier renovación, ha exprimido lo que ya no daba más de sí, sin ver la
realidad mundial, se ha creído que el mundo gira en torno a Castilla,
egocentrismo puro y religiosidad barata, mientras el resto de los equipos
mundiales se renovaba, él se confiaba. Durmió una gran siesta de cuatro años por miedo a hacer grandes cambios.
Ahora es Francia quien tiene
posibilidades de recuperar la hegemonía mundial, no sería de extrañar que lo
consiguiesen, tienen hambre, ganas, energía, ambición, todo lo que le falta a
la pobre Selección Española, la cual ha pasado de dominar el mundo a caer
derrotada de pie, estrepitosamente y en el más bochornoso de los partidos.
Un calco de la historia, a España
le sustituye Francia, y si esto sigue así, a Francia la tendría que sustituir
Inglaterra, pero eso sería allá por 2018, 2020. En dos años hay Eurocopa en
París y Francia también tiene su momento para ganar la tercera copa. Como hay Benzema para rato, la ganarán muy probablemente. Es su ciclo, cuando empiecen
de nuevo a ganar no pararán, como dijo Zidane en su momento de España. Mientras
tanto España se sumergerá en un mar de luto, no sé si amparada por la
religiosidad mediocre que nada o casi nada nos ha aportado durante siglos, pero
una cosa está clara, que sin una profunda transformación no se mejora. Quizá sea por ello que no somos
capaces de salir de la crisis.
Decía Napoleón que si quieres regresar a la batalla, necesitas soldados.
Decía Napoleón que si quieres regresar a la batalla, necesitas soldados.