Le ha llegado la hora al “preparao”,
por fin, después de años de espera, papa le deja pilotar la nave del estado en
solitario, la repera. El principito tuvo una formación académica que ninguno de
sus antepasados disfrutó por falta de capacidades intelectuales, por cada
Máster que estudiaba una novia se echaba, todas ellas por Zarzuela
descartadas por no cumplir las obligaciones de una real dama. Y dio con la
periodista atea, roja, divorciada, Letizia Ortiz se llama, y la monarquía se
hizo republicana, tanto, que el partido PODEMOS ha obtenido un buen resultado
en las elecciones europeas, lo cual ha supuesto una gran preocupación para el
viejo monarca, quien se rinde cansado de caminar con muletas a sus anchas. Dice
Cayo Lara que conviene debatir no sólo la ley orgánica que asegura la sucesión,
sino también si queremos república o monarquía como religión. No imagino a Jesús
Posada como cabeza de estado, antes prefiero a Felipe, el rey modelo, que si no
hubiese sido príncipe en nómina del estado español, hubiese sido maniquí de
Calvin Klein. Para que el nuevo rey se gane su trono, tiene que jugar la
ansiada carta, el referendum (no el de Cataluña), preguntarle al pueblo qué
quiere el pueblo, si seguir o no con ellos, los borbones, o mandarlos a los
tiburones , si el pueblo habla y dice “pasapalabra”, entonces Felipe ve y haz
lo que te dé la real gana, será un reinado usurpado, pues el pueblo quiere cambio,
pero si en cambio el pueblo amadrina el borbonismo, ¿cómo será a partir de
ahora la vida de los separatistas y republicanos?