A los árabes y a los judíos echó España fuera de sus fronteras, a los árabes mediante la reconquista y posterior repoblación culminando con la toma de Granada en 1492, año en el que los Reyes Católicos mediante el Edicto de Granada decretan la expulsion de los judíos de la peninsula ibérica. Nunca nuestros gobernantes han tenido claro qué postura adoptar en el conflicto que enfrenta a Israel y Palestina, siempre que ha gobernado el PSOE hemos sido proclives a defender a Palestina, en cambio, cuando gobierna el PP todos somos defensores del estado de Israel. Los Bardem, que son unos malos actores y millonarios en un Hollywood donde la industria cinematográfica es dominada por familias judías, llevaron a su hijo a nacer a un hospital judío (el Cedars-Sinai de Los Ángeles) y también llevaron su afán de abrir la boca inoportunamente. En Estados Unidos hay ultraconservadores como el actor Jon Voight, máximos representantes del macarthismo, es decir, acusar infundadamente de deslealtad o traición a la patria, Estados Unidos, la cual ha sido el adalid de la libertad individual y de la libre expresión. Cuando un extranjero rico es políticamente incorrecto, hace daño, a Charlot le costó 20 años de exilio. En Estados Unidos manda el dinero de las familias judías. Nunca muerdas la mano que te da de comer. Pronto veremos a los Bardem de vuelta en España haciendo campaña por los saharauis. Si España no hubiese expulsado a los judíos en el siglo XV hoy sería primera potencia mundial, fue Estados Unidos quien los acogió, también a los Bardem, a Vicky, a Cristina y a Barcelona, pero esa es otra historia. Obama envía armamento a Israel. Los Bardem no están a la altura de tanta hipocresía.